La útil “inutilidad” del archivo

Remei Perpinyà Morera

Dra. en Historia, profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona y de la ESAGED

En el ensayo de “La utilidad de lo inútil”, Nuccio Ordine, profesor de literatura en la Universidad de Calabria, hace una defensa de la cultura y de lo que él llama el saber de lo inútil, refiriéndose a los “saberes cuyo valor esencial es del todo ajeno a cualquier finalidad utilitarista”.

Según Ordine, los archivos se encuentran entre estos saberes “inútiles”: “Es cierto que con mucha frecuencia los museos o los yacimientos arqueológicos pueden ser también fuentes de extraordinarios ingresos. Pero su existencia, contrariamente a lo que algunos querrían hacernos creer, no puede subordinarse al éxito económico: la vida de un museo o una excavación arqueológica, como la de un archivo o una biblioteca, es un tesoro que la colectividad debe preservar a toda costa”. (Ordine, 2013, 10)

No cabe duda de que los archivos son útiles y conllevan beneficios económicos: un hospital no podría funcionar sin unas historias clínicas bien organizadas, las grandes empresas ahorran dinero con sistemas de gestión documental eficientes, las administraciones públicas serían inoperantes sin la gestión de expedientes, la transparencia administrativa sólo es posible gracias a la existencia de archivos públicos descritos y accesibles.

La obsesión por la rentabilidad ha irrumpido con fuerza en el archivo. Vivimos tiempos en los que la lógica del beneficio impone una valoración de la finalidad utilitaria de los archivos y la gestión documental. Pero más allá del beneficio económico que pueda comportar, es necesario reivindicar el papel cultural del archivo como espacio de memoria. Si los archivos sólo atienden a la lógica del beneficio dispondrán de fondos orgánicos acordes con la lógica del poder económico pero, de alguna forma, perderán su razón de ser. Tenemos la obligación de recolectar en los archivos la memoria plural de la sociedad y para lograrlo no basta una visión utilitarista y orgánica de los archivos.

Se impone pues reivindicar la “útil inutilidad de los archivos”. Al contrario de lo que los archiveros hemos venido reclamando los últimos 30 años, quizá conviene que los servicios de archivo continúen orgánicamente dependientes de los departamentos de cultura. Pues en caso contrario… ¿qué independencia de criterio se podrá mantener desde los archivos al integrarse en los departamentos de organización administrativa?

No lo olvidéis. Leed a Nuccio Ordine. La utilidad de lo inútil: Manifiesto. Barcelona: Acantilado, 2013.

Un comentario en “La útil “inutilidad” del archivo

  1. Pingback: Los documentos y las emociones | Factor GDA

Deja un comentario